jueves, 3 de marzo de 2011

curso de molderia: la pena y la angustia

Puedo controlar mi tristeza porque tiene forma. Prestándole la atención necesaria, consigo ver de qué y cómo está hecha, sacarle las medidas y armar un patrón con el que la controlo y, más o menos, logro quitármela de encima siempre que lo necesito...

Pero la angustia, no.

La angustia es siempre anamórfica, intangible, incierta e inasible y por eso aparece, desaparece y se instala en mi, a su entera voluntad.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es maravilloso lo que escribes y mucho más cómo piensas la vida.

RACHEL dijo...

vaya... gracias!

Anónimo dijo...

Estas Bien?

RACHEL dijo...

si... quién eres?

Anónimo dijo...

Tengo que decirlo? no te basta saber que soy quien se preocupa cuando estas mal? soy Un Amigo y de los mejores que has tenido, jajaja bueno tal vez exajero un poco, Pos - tre - cito ! ! ! jajaja besotes gallega!

Thomas dijo...

La angustia tambien va a pasar. No es la primera vez ni sera la ultima. Es imposible pescar sin mojarse los pies, dicen. Debe ser verdad.

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